El segundo paso es lavarte la cara, lo cual es crucial. Cada mañana cuando te despiertas y cada noche antes de acostarte, deberías lavarte la cara con un jabón o limpiador suave. Ayuda a eliminar la suciedad, el aceite e incluso el maquillaje de tu piel. Es una buena idea aplicar un humectante después de lavarte la cara. Un humectante evita que tu piel se reseque y permite que tu piel permanezca suave y tersa durante todo el día. ¡Encuentra uno que se sienta genial contra tu piel!
Esto significa que los músculos de tu abdomen y la parte baja de tu espalda se consideran el núcleo. Aprendes que tener un buen núcleo es realmente importante porque te brinda estabilidad y te permite funcionar suavemente mientras te mueves. Estos son hábitos diarios que puedes adoptar para fortalecer tus músculos del núcleo. Haz planchas todos los días, al principio. Una plancha es cuando mantienes tu cuerpo recto como una tabla, con los brazos y los dedos de los pies en el suelo. ¡Será una excelente práctica para desarrollar la fuerza de tu núcleo!
La flexibilidad es extremadamente importante para tu salud porque ayuda a facilitar el movimiento y prevenir lesiones. Aquí tienes algunos estiramientos que puedes hacer para mejorar tu flexibilidad. Acostúmbrate a estirarte todos los días. Puedes hacer estiramientos de isquiotibiales cuando te sientes en el suelo con las piernas extendidas frente a ti. Luego, intenta tocarte los dedos de los pies. Este estiramiento aliviará la tensión en tus muslos y aumentará tu flexibilidad.
Luego, si disfrutas un poco de estiramiento, el yoga es una excelente manera de estirar tu cuerpo. Hay numerosos tipos de posturas de yoga que pueden ayudarte a aumentar tu flexibilidad y fortaleza. También puedes ver un video para seguirlo o asistir a una clase para aprender más sobre yoga. Para ayudar a abrir las piernas, los lunges también son fantásticos, animándote a estirar los músculos de las piernas. Lung: Da un paso hacia adelante con una pierna mientras doblas la rodilla y mantienes la otra pierna recta detrás de ti. Cambia de pierna y repite.
También puedes intentar el estiramiento de mariposa. Para lograrlo, siéntate en el suelo con las rodillas dobladas y las plantas de los pies juntas. Presiona ligeramente las rodillas hacia abajo hacia el suelo y disfruta de un buen estiramiento en tus caderas. Finalmente, una forma divertida y dinámica de aflojar los músculos de tus caderas son los balanceos de piernas. Aférrate a una pared o silla para mantener el equilibrio y balancea una pierna hacia adelante y atrás frente a ti. Puedes trabajar la movilidad de tus caderas con este ejercicio. Si te mantienes haciendo estos ejercicios regularmente, comenzarás a sentirte más flexible y preparado para moverte.
Además de comer frutas y verduras, DEBES seleccionar únicamente alimentos bajos en grasas poco saludables. Los alimentos ricos en grasas saturadas y trans (Relacionadas con Enfermedades Cardíacas) deben evitarse. En su lugar, opta por proteínas magras, granos enteros y grasas saludables como las encontradas en nueces y aguacates. Lo siguiente es ejercitarte diariamente para mantener un corazón fuerte y saludable. Intenta incluir 30 minutos de ejercicio al día. Puede ser caminar, montar en bicicleta o jugar algún deporte. ¡Solo sigue en movimiento!
Después, cuando te sientas estresado o abrumado, practicar la respiración profunda puede devolverte a un estado de calma. Para la respiración profunda, inhala profundamente por la nariz, reténlo por un segundo, luego exhala lentamente por la boca. Esta técnica básica puede reducir la ansiedad y aclarar tu mente. Además, cuando tengas que concentrarte en algo, trata de no ser interrumpido. Apaga tu teléfono o busca un lugar tranquilo para trabajar y mejorar tu capacidad de concentración.