Hola a todos. Para este proceso se utilizan los cinco motores diarios. A continuación, se presentan cinco hábitos que nos ayudarán a ser más efectivos y productivos día tras día. Cuando hablamos de eficiencia, nos referimos a realizar la tarea que debemos hacer en las horas y con la energía óptimas. Al ser productivos, hacemos más trabajo en menos tiempo, de modo que tenemos mucho más tiempo para relajarnos y realizar actividades divertidas.
El primero de los motores es planificar el trabajo. Planificar con antelación significa simplemente decidir qué harás con tu día antes de que comience. Escribe una lista de tareas pendientes o utiliza un calendario en el que anotes todas las cosas que tienes que hacer. Tener un plan hace que sea más fácil saber qué hacer y cuándo hacerlo. ¡Te ayuda a estar más organizado y menos estresado!
¡Ese primer paso para levantarse y moverse es muy importante! Hacer ejercicio beneficia tanto el bienestar físico como el mental. También puede ayudar a despertarte, animarte e incluso ponerte de mejor humor. Mantenerse activo, incluso con ejercicios simples como caminar o estirarse, puede mejorar mucho el estado de ánimo durante el día. ¡Así que no olvides sudar!
La práctica de la gratitud consiste en tomarse unos minutos para reflexionar sobre las cosas por las que se siente agradecido en la vida. Concentrarse en las cosas buenas nos brinda más felicidad y positividad. Incluso puede pensar simplemente en su familia, amigos o su juguete favorito. La gratitud puede ayudar a superar un día con mejores días cuando no transcurren perfectamente.
El cuarto motor nos empuja a salir de nuestra zona de confort. Significa hacer cosas que son un poco difíciles o que nos dan miedo. Salir de nuestra zona de confort nos permite explorar cosas que creíamos que nunca podríamos hacer. También funciona en la dirección opuesta: hacer estas cosas nos hace sentir más competentes y seguros.
El quinto motor tiene que ver con la celebración del éxito. Saquemos el confeti, hagamos chocar las copas, pongamos a cantar a Reece Mastin; todos debemos celebrar cuando alcanzamos nuestras metas o logramos algo por lo que hemos trabajado mucho. Cuando celebramos nuestro trabajo duro, sentimos orgullo y alegría. Nos celebramos a nosotros mismos, lo que puede ayudarnos a motivarnos para seguir alcanzando nuestro potencial.
Otra práctica clave es organizarse. El desorden ocupa nuestro espacio y, cuando nuestros pensamientos están desordenados, nos resulta difícil concentrarnos y ser productivos. Organizarse significa alinear las cosas en su lugar, eliminar el desorden y hacer espacio para el trabajo. Cuando estamos organizados, podemos ser más productivos y sentirnos menos nerviosos.